Ahora que todo ha terminado es cuando todo comienza

Después de bastante tiempo sin dar señales de vida por aquí, podemos anunciar que la crianza de la camada de Goya ha concluido oficialmente. Cada mochuelo está ya en su olivo. Es decir, que cada mini setter anda ya por fin en su nuevo hogar y con su respectiva familia*. Los últimos en irse han sido el macho de collar amarillo (Orés de la Zierzera) y la hembra de collar azul (Roda de la Zierzera). Los dos se han marchado ésta última semana y nos consta que los dos van a estar muy bien cuidados y van a recibir mucho amor.

Orés se ha ido hacia Los Monegros, y en su nueva casa le esperaba un compañero de juegos: Musgo, otro Setter Irlandés con el que seguro no tendrá tiempo para aburrirse. Por su parte Roda se ha quedado mucho más cerca (y no sólo geográficamente) sino también emocionalmente. Uno de los miembros que conformamos la Gran Familia Setter decidió adoptar a uno de los cachorros que ella misma había ayudado a criar. Así que cada vez que venga a visitarnos a casa, lo hará acompañada de la pequeña. ¡Qué alegría!

Y poco más que añadir, sólo que el proceso de crianza de la camada ha sido largo y muy duro, pero al mismo tiempo, una experiencia preciosa y enriquecedora. Con mucho esfuerzo y empeño hemos conseguido que todos nuestros cachorros (que tan cuidadosamente hemos atendido) hayan encontrado un buen hogar y una buena familia. Una tarea que puede parecer fácil pero que no lo es en absoluto. Ya podemos descansar tranquilos sabiendo que todos ellos podrán gozar de una vida llena de cariño y amor.

¡Muchas gracias a todos los que habéis confiado en nosotros para aumentar, con un cachorro de La Zierzera, vuestra familia!

¡Un fuerte abrazo a todos y seguimos en contacto!

*Quizás alguno por ahí, haciendo números, se haya dado cuenta de que las cosas no encajan y que no están los 11 cachorros que, en principio, tuvo Goya. Bueno, vale, la verdad es que nos hemos dejado de contar alguna cosilla, pero para saberlo todo, habrá que esperar al siguiente post.

Así barrían, así, así…

A pesar de que las fotos son de hace unos cuantos días y de que ahora ya hay uno menos en la Gran Familia Setter (recordad que el de collar verde, Lizer, se marchó a su nuevo hogar la semana pasada), no queríamos dejar de colgar esta serie de fotos en las que se aprecia a los (ya no tan) cachorretes pasándoselo pipa con una escoba. Si es que así de conformados son, con cualquier cosa se entretienen: una escoba, los geranios recién plantados, el parachoques del coche, un montón de periódicos…La cuestión es no parar quietos ni un momento. ¡Pero aún así los queremos tanto…!

Día 88: Se van, se van, se van…

Llevábamos en mente escribir un post para mostraros lo bonito y cariñoso que era el único macho que faltaba por encontrar una nueva familia, para ver si así alguno de vosotros se animaba a quedárselo, pero al final, no ha hecho falta. Por curiosidades del destino este domingo una vocecita conocida nos llamó por teléfono bien pronto por la mañana para comentarnos que se lo llevaba ella. ¡Una decisión muy acertada! Nuestro peque del collar verde es guapísimo, pero además es tranquilo y todo amor. Sus nuevos dueños no han podido dejar de enamorarse de él desde el primer momento en que lo vieron. En esta ocasión, Lizer -ese es el nombre que escogieron- parece que hace honor al color de su collar y se ha marchado al verdor del norte. Su nuevo hogar está en plena naturaleza donde podrá corretear y jugar todo lo que quiera.

Nos alegra mucho comprobar que todos nuestros mini setters han ido encontrando muy buenos hogares donde comenzar su nueva vida (¡y creednos, no ha sido una tarea fácil!). ¡Muchas gracias a todos por elegir a nuestros cachorros para compartir vuestras vidas con ellos!

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Día 82: Entre pillos anda el juego

La sesión de fotos del otro día dio para mucho y aquí os dejamos la segunda tanda de imágenes (ya os avisamos de que tenemos para unos cuantos días más) de nuestros cachorretes.

En los juegos y carreras de los peques de la casa no pueden faltar los otros peques -los de dos patas-. Se lo pasan pipa persiguiéndose mutuamente, aunque ya haya que andar con más cuidado porque los mini setters cada vez son menos mini y van alcanzándoles en estatura. Por el momento nada serio, algún revolcón que otro con todos los cachorros tirándoseles encima, pero sin mayores consecuencias que unas cuantas risas.

Día 80: La «chupi pandi»

Aunque ya sólo falta por encontrar un nuevo hogar para uno de nuestros mini setters, por la Gran Familia Setter aún tenemos cinco cachorretes correteando y dando mal por aquí. Dos de ellos ya tienen nueva familia asignada pero sus futuros dueños andan terminando con los preparativos para que, a su llegada, esté todo perfecto para ellos. Como ya son poquicos, entre los cinco se las han arreglado estupendamente para formar un grupo muy majete en el que es imposible aburrirse. Son como una pandilla de amigos que no pueden dejar de hacer chandríos (*estropicios*) y aunque a veces alguno se pasa un poco de la raya (ya os contaremos otro día cuando descubrimos a uno de los perretes subiendo por las escaleras con un cuchillo en la boca…) en general, es una delicia verlos jugar, ir, venir, saltar, morder, ladrar, corretear, lamer, revolcarse…El otro día aprovechamos para volver a hacer una de esas sesiones fotográficas que nos gustan y aquí os dejamos las primeras de las muchas imágenes que tomó nuestra fotógrafa oficial. ¡Esperamos que os gusten! Y ya sabéis, si conocéis a alguien que quiera compartir su vida con un perro precioso, cariñoso y bonachón, no dudéis en pasarle nuestros datos.

Día 72: Siestas de pijama y orinal…

Con este caloret (lo siento, no hemos podido resistir la tentación de utilizar el término de moda -y que nos perdone la familia perruna valenciana-), los mini setters van aguantando como pueden. La verdad es que andan un poco «aplatanaos»: buscando la sombra, yendo regularmente al bebedero y no haciendo demasiados esfuerzos. Una vez que se pasa la frescura típica de las mañanas y hasta que no se vuelve a poner el sol por la tarde, los perretes ahorran energías y optan por ponerse en estado «siesta continua», dormitando la mayor parte del tiempo. A estas alturas, es tontería repetir lo majos y bonitos y cuquis que son, pero es que si ya de por sí son una ricura, durmiendo, lo son aún más (sobre todo porque no juegan a que te muerden los cordones de los zapatos con sus dientecitos puntiguados)…Pues eso, como decíamos, ¡toda una ricura!

Día 68: Sólo queda uno…

Este pasado fin de semana ha sido de locura, la verdad. Toda una montaña rusa de emociones. En la Gran Familia Setter ya estamos un poco habituados a pasar de unos días sin que se interese nadie por nuestros cachorros a, justo a continuación, recibir un montón de llamadas y mensajes. Pues en este fin de semana no sólo ha preguntado mucha gente por nuestros guapos mini setters sino que también dos de ellos (ellas, porque ambas han sido hembras) han encontrado un nuevo hogar. Nuestra querida peque del collar morado -bautizada como Bilma de la Zierzera- no ha tenido que marcharse muy lejos. Sus nuevos dueños, una joven y encantadora pareja, viven cerquita de aquí, en un pueblo de al lado. ¡Qué bien! Así podremos verla de vez en cuando y comprobar cómo va creciendo. Por otra parte, la chiqui del collar gris sí que ha tenido que viajar un poco más. Jasa de la Zierzera -ese es el nombre que escogieron- ha sido adoptada por una familia madrileña, a la que no le costó nada enamorarse de ella desde el principio. En su caso, ya habían tenido setters irlandeses y por lo tanto conocen bien las bondades de convivir con esta raza.

Así que de repente nos hemos quedado más bien pocos por aquí (¡acostumbrados ya a doce perros!), el corral parece más grande sin tanto cachorro…Pero bueno, en el fondo todo esto es bueno, quiere decir que nuestros mini setters van encontrando buenos hogares donde crecer y eso nos reconforta profundamente. Haciendo un poco de balance, ahora sólo nos queda un macho guapísimo al que encontrarle una nueva familia, así que si hay alguien interesado entre los lectores que no se lo piense mucho. ¡Es una oportunidad única y seguro que no se arrepiente!

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Gracias a Martí y Rubén Pascual por la fotografía de nuestra peque del collar gris, en particular, y por todo el reportaje que les hicieron a los mini setters, en general.

Día 64: Mucho que contar

Desde el martes pasado que escribimos nuestra última crónica perruna, han pasado muchas cosas en la Gran Familia Setter. La primera y más importante es que nuestros cachorretes acaban de celebrar su segundo «cumplemes». ¡¡FELICIDADES!! El miércoles 27 los peques cumplieron su segundo mes de vida y eso inevitablemente significaba que también les tocaba su segunda vacuna. Nos es una manera muy alegre de festejarlo, pero es lo que toca. De nuevo, nuestro veterinario vino a hacernos una visita a casa y en un plis plas ya estaban todos arreglados. Los mini setters ni se enteraron…

Por otra parte, otro de los cachorros se ha ido ya con su nueva familia. Hoy mismo Bizén de la Zierzera (alias collar naranja) «ha abandonado la casa» (esto cada vez se parece más a Gran Hermano -y no, no pondremos un enlace al programa-). Este macho precioso ha encontrado su hogar allá por las Castillas, eso sí, previo paso por la capital del reino y con viajecito en AVE incluido (y es que por nuestros pequeños lo que haga falta). Parece que con su viaje, Bizén estuviera desandando los pasos de aquel ilustre caballero andante y su fiel escudero desde las tierras aragonesas (¡no olvidéis que esta célebre pareja también frecuentó nuestra zona en la segunda parte del libro!) hasta su punto de partida en los campos de Criptana, y además en un año tan señalado… ¡Les deseamos una muy feliz vida juntos!

Día 61: Los mini Atila

Los mini setters están que se salen, cada vez más sueltos en sus habituales paseos fuera del adosado perruno. Testigos de ello son las pocas plantas y arbustos que crecen en nuestro corral. Los pobres están siendo masacrados por sus pequeños y afilados dientes. Deben de encontrar un placer especial en mordisquear y arrancar las ramas y raíces. Nos dan un poco de pena las plantas, pero es que se les ve tan entretenidos… Está claro que este verano no habrá nada de verde por aquí, pero viendo lo bien que se lo pasan, merece la pena. Y es que como decían de Atila, por donde pasan los mini setters no vuelve a crecer la hierba.

Y os dejamos también un pequeño vídeo ilustrativo donde se les ve con las manos en la masa…

Día 57: Fast and furious (versión perruna)

Poco se puede añadir al vídeo que os hemos colgado en nuestra página de Facebook. Los mini setters han explorado nuevos espacios, han dejado la comodidad de su adosado perruno para salir a la arena (bueno, vale, más bien es tierra) de nuestro corral (quedarían mucho más bonitos correteando por un jardín con césped y flores, pero oye, esto es lo que hay y a ellos parece no disgustarles). Con la recién estrenada libertad, los cachorretes (que cada vez lo son menos) se han vuelto medio locos y, ante la inmensidad del espacio que se abría ante ellos por primera vez, no han podido dejar de correr, saltar, meterse por huecos insospechados, mordisquear plantas,subir, bajar, coger piedras, volver a correr y salta…todo sin rumbo fijo y dentro de una vorágine loca loca. Parece que alguien hubiera apretado el botón de rebobinar hacia adelante y se movieran más rápido de lo normal, como en uno de esos vídeos de Benny Hill. Eso sí, cuando después de un rato hemos conseguido reagruparlos y meterlos de nuevo en el adosado perruno, los angelitos no han tardado ni un segundo en caer rendidos de cansancio. Los pobres estaban tan agotados que se han echado una siesta de horas (o como se dice por aquí…de pijama y orinal).